sábado, 30 de julio de 2022

LOLITA SEVILLA


María de los Ángeles Moreno Gómez, conocida artísticamente como Lolita Sevilla, nació el 20 de marzo de 1935 en Sevilla (Andalucía). Cantaora de coplas  y actriz de cine.


Procedente de una familia modesta, su padre trabajaba en la antigua lonja de contratación de pescado en el denominado Barranco de Triana. De niña, era tan delgada que la conocían por el mote de "La Canijita". Quería ser artista, contraviniendo la imposición paterna de que se esmerara en el colegio, del que ella se escapaba para asomarse a las puertas de la academia del célebre maestro Realito, aquel que enseñara a bailar a Rosario y Antonio, porque ella soñaba con la danza. Y con diez años debutó como bailarina en el ya desaparecido teatro San Fernando, enrolada en la compañía "Galas Juveniles". Cobraba doscientas pesetas cada domingo. No teniendo la edad reglamentaria, aunque aparentando más años, recurrió a una vieja treta: hacerse pasar por otra artista mayor, sirviéndose de un carné que le proporcionaron a nombre de una tal Dolores Sevilla. Y ese es el origen del que finalmente sería su sobrenombre artístico.

Logró convencer, pasados unos años, a sus padres para trasladarse a Madrid, intentando no triunfar como bailarina sino como intérprete de canciones andaluzas. Eran los primeros años 50. Su presentación en la sala de fiestas "Villa Rosa", ubicada en las entonces afueras de Madrid (nada que ver con la homónima de la plaza de Santa Ana) fue sonado. Percibía cada noche tres mil pesetas. Le surgió su primer contrato discográfico con piezas de los maestros Gardey y Segovia. Y allí mismo la descubrieron los productores de la película de Luis García Berlanga, Bienvenido, míster Marshall. En principio era para lanzarla como estrella folclórica. Así es que Berlanga, de acuerdo con sus colaboradores Juan Antonio Bardem y Miguel Mihura, tuvieron que trufar de canciones con aire andaluz un guion que inicialmente tenía un argumento ajeno al folclore. El resultado final fue un éxito, como hoy es tan recordado y conocido. Para Lolita Sevilla supuso su entrada triunfal en el cine. En la memoria de miles de españoles ha quedado aquel estribillo de "… ¡americanos, os recibimos con alegría…!". El filme compitió en 1953 en el Festival Internacional de Cannes.


Nuestra protagonista recibió muchas felicitaciones, entre ellas la del mismísimo Charles Chaplin. En el viaje que hicieron a Cannes, Lolita Sevilla iba acompañada por su representante, Ramón Giménez García con el que se había casado en vísperas de su desplazamiento, por lo que su estancia en la Costa Azul era su luna de miel. Nunca quiso, pasados los años, referirse públicamente a esa boda. Como si no hubiera existido. Nada se supo después de su marido. Y tres años más tarde contraía segundas nupcias con su nuevo agente artístico, José María Gallardo. Lolita Sevilla rodó posteriormente ocho películas, entre ellas: Aventura del barbero de Sevilla, junto a Luis Mariano; La chica del barrio, al lado de Pepe Blanco; Tremolina, emparejada con una gloria del cante, Angelillo; Malagueña, con Antonio Molina; Lo que cuesta vivir, otra vez compartiendo cartelera con Pepe Isbert; El fotogénico, que le deparó codearse con un espléndido actor cómico, José Luis Ozores. Se despidió de la pantalla en 1958 con el filme Habanera.


En todas esas cintas cantaba coplas. Porque su popularidad era evidente que se debía a su bonita voz. Fue primera figura de una quincena de espectáculos de variedades, en calidad de estrella y empresaria, con buenos resultados en taquilla. De su repertorio, compuesto por más de trescientos títulos, sobresale una composición de Tony Leblanc, harto conocida: Cántame un pasodoble español. No la estrenó ella sino Ana María Parra en la revista "Lo verás y lo cantarás". Pero cualquier amante del género sabe que esa pieza la popularizó la gran artista sevillana. A la que recordaremos siempre por su espléndida versión del más brillante de los pasodobles, Suspiros de España. Otras grabaciones suyas, entre tantas que interpretó a lo largo de más de cuarenta años, fueron: "Belén, Belén", "María Dolores", "Golondrina mensajera", "Madrid tiene seis letras", "La hija de don Juan Alba", etc.


El fallecimiento en 1997 del que fue su esposo y representante artístico, José María Gallardo, la afectó tan profundamente que no quiso saber nada más del mundo del espectáculo. Había vivido esa última época en su chalé de Torrevieja (Alicante), localidad a la que estaba muy vinculada. Alentó su conocido festival veraniego de habaneras y hasta estrenó un pasodoble con el mismo título que la ciudad. En sus últimos años de vida prefirió regresar a su casa madrileña de la calle de Antonio Arias, estando ajena a su anterior mundo de la farándula, ya que no asistía a fiesta alguna ni tenía apenas contactos con antiguos compañeros, como tampoco deseaba responder a periodista alguno. Siendo una mujer simpatiquísima, atenta con todo el mundo, eligió la soledad en el tramo final de su existencia. El 16 de diciembre de 2013 y a los 78 años de edad, Lolita Sevilla falleció víctima de una perforación de estómago, en el hospital madrileño Gregorio Marañón. Tenía otras dolencias óseas y una delicada salud agravada en los últimos años. Podía haber alargado su carrera musical, pues mantenía su voz en buenas condiciones, pero prefirió retirarse silenciosamente hace quince años, sin anunciarlo previamente.

DISCOGRAFÍA seleccionada,
EP's y SINGLES:
Para verlos pulsar el enlace Lolita Sevilla

Carátulas del resto de ÁLBUMES seleccionados:














PELÍCULAS seleccionadas:



 

 


Fuente: libertaddigital.com/Manuel Román
Fotografía: discogs.com
Carátulas discos: discogs.com/spotify.com

jueves, 28 de julio de 2022

EL FARY


José Luis Cantero Rada, en el mundo artístico conocido por El Fary, nació el 20 de agosto de 1937 en Madrid. Cantante español de copla, rumba flamenca y música pop. Uno de los reyes en la venta de musicassettes en mercadillos y gasolineras de carreteras.

Nacido en el madrileño barrio de Las Ventas del Espíritu Santo, en el seno de una familia humilde que llegó a la capital de España procedente de Buenache de Alarcón, en la provincia de Cuenca. Ya desde pequeño prefería cantar que estudiar. De hecho, prácticamente no fue a la escuela, y se dice que realmente aprendió a leer y a escribir cuando prestó el servicio militar. A los trece años de edad empezó a trabajar en un bar, ocupación que dejó al cabo de poco tiempo para repartir fruta a domicilio. Después trabajó como jardinero en Torrejón de Ardoz con uno de sus hermanos y, al volver del servicio militar, como taxista.

En su barrio era conocido desde muy joven como "El Farina de Las Ventas" o "El Farinilla de Las Ventas", ya que cantaba imitando el modo de interpretar de uno de sus grandes ídolos, Rafael Farina. De ahí surgió su sobrenombre, más tarde nombre artístico: El Fary. Pero además de cantar como Rafael Farina, gustaba de emular a otros grandes intérpretes de flamenco y de canción española, como Manolo Caracol, Juanito Valderrama y Pepe Marchena.

En la década de 1960 participó en tantos concursos radiofónicos como pudo y actuó en tantas fiestas locales como le fue posible, pues soñaba con dedicarse a la canción y estaba decidido a hacer realidad ese sueño. Fue entonces cuando tuvo una primera oportunidad importante. Le llegó cierto día en Córdoba, en 1967, cuando sustituyó a un cantaor que no podía actuar. El Fary cantó en su lugar. Quiso la casualidad que entre el público se hallara uno de sus cantantes más admirados, Antonio Molina, quien lo fichó para que participara en una gira.

Después, y gracias a la ayuda de algunos amigos y a sus propios ahorros, El Fary logró reunir las 80.000 pesetas que necesitaba para grabar un disco. Y fue así como en 1969 apareció "Los tres maletillas", disco del cual se hicieron 500 copias que el propio artista se encargó de vender en el Rastro de Madrid. En ese disco, El Fary se presentaba como el sucesor de Manolo Escobar, con un repertorio compuesto de bulerías y fandangos, y, de hecho, son muchos quienes consideran al cantante madrileño sucesor del popular intérprete de "Mi carro". El Fary, que nació muy cerca de la plaza de toros de Las Ventas, estaba convencido que de no haberse dedicado a la canción hubiera sido torero.

En la década de 1970 empezó realmente su carrera como cantante de copla, pero por entonces el género conoció una cierta crisis que propició que El Fary se decantara por la música pop sin por ello perder del todo sus raíces. Así fue como inició su colaboración con diversos músicos y productores que modernizaron su estilo y depuraron sus maneras interpretativas, entre ellos Manuel Gas, Eddy Guerin y José Luis de Carlos, nombres señeros de la música pop española de la época. Se perfilaba un tipo de canción conocida como copla pop cuya figura más destacada sería, precisamente, El Fary.

Su primer elepé fue Ritmo caló (1975), al que siguió Soy gitanito (1977), pero su carrera como cantante se consolidó en la década de 1980, cuando se convirtió en una figura realmente popular, en parte debido a sus primeras actuaciones en televisión y también gracias a las ventas de sus grabaciones, sobre todo en formato casete en las gasolineras y en los mercadillos. En 1996 El Fary intervino como actor en una serie de televisión concebida a su medida: "Menudo es mi padre". En ella interpretaba a un taxista que mantiene a una familia humilde. Incluso el título de la serie hace referencia a la propia estatura y al carácter del cantante.

Poco tiempo después, el actor y director de cine Santiago Segura recurrió a él para que grabara el tema principal de la película "Torrente, el brazo tonto de la ley" (1998); la canción, titulada "Apatrullando la ciudad", se hizo muy popular. En "Torrente 3: El protector" (2005), la tercera entrega de la serie de películas de Santiago Segura que tiene como protagonista al personaje de Torrente, El Fary apareció en otro papel hecho a su medida y en el que se interpretaba a sí mismo.

Vendió miles de discos y fue autor de la letra e incluso de la música de algunas de sus canciones, cuyos temas extraía de su entorno más inmediato, de la vida en los barrios de la gran ciudad. Su último disco, Ese Fary, fue publicado en 2003, y de los once temas de que consta, siete se deben al propio artista. Dos años después empezó a comercializarse en el mercado una curiosa pieza de merchandising directamente relacionada con El Fary y conocida popularmente como "El Carrofary", pequeña figurita de goma del cantante que fue diseñada para ser colgada en el espejo retrovisor de los automóviles.

En los últimos años, además de su actividad como cantante, apadrinó y produjo a jóvenes promesas del mundo de la canción, como es el caso de Javi Cantero, uno de sus hijos, y de Melody, que fue muy popular con su primer disco, que contenía el éxito "El baile de los gorilas" (2001). A principios de 2007, tras diagnosticársele el cáncer de pulmón que le llevaría a la tumba, El Fary se retiró de la actividad discográfica y de los escenarios. Falleció el día 19 de junio de 2007. Este mismo día salió al mercado una amplia antología de canciones de El Fary, un doble compacto recopilatorio con sus mayores éxitos titulado Media verónica.

La capilla ardiente del popular cantante se instaló en la sala 22 del tanatorio de la M-30 de Madrid y fueron muchas las personas, tanto gente anónima como personalidades del mundillo artístico e incluso de la política, que se acercaron a darle el último adiós. Cabe destacar las palabras de la entonces ministra de Cultura del gobierno español, Carmen Calvo, que manifestó que la muerte de El Fary suponía “la pérdida de un personaje querido y popular”, alguien que consiguió convertirse en “ese héroe popular que sale de un lugar común y corriente, que ve cumplido su sueño de ser artista”. La ministra señaló además el carácter del cantante, “un hombre lleno de coraje, bondadoso y alegre”. Artistas ilustres como el cantante Antonio Carmona, miembro de una importante estirpe de músicos flamencos, no dudó en señalar a El Fary como “un gran amigo y un genio del flamenco”.

Hombre afable, cariñoso y simpático, se definía a sí mismo como “chiquito pero matón”, en referencia al éxito con las mujeres del que alardeaba y que decía haber tenido siempre a pesar de su físico. Es conocida la historia, referida por el propio cantante en diversas ocasiones, de su supuesta aventura con Ava Gardner, a la que acompañó al hotel en que ésta se alojaba a su paso por Madrid durante la época en que trabajaba como taxista. En el momento de morir, El Fary estaba casado con Concha Olmedillo, con quien había tenido dos hijos, Javier y Raúl. El cantante tenía otros dos hijos, Luis y Adela, de un matrimonio anterior.



DISCOGRAFÍA seleccionada,
ÁLBUMES y cassettes:

Ritmo caló (1975)

Soy gitanito (1977)
Camino de la gloria (1978)
Yo me estoy enamorando (1979)
Canela y limón (1980)
Vengo a ti (1981)
Amante de la noche (1982)
Amor secreto (1983)
Como un gigante (1984)
Rompecorazones (1985)
Un paso más (1986)
A mi son (1988)
Enamorado (1989)
Dedícame una hora (1990)
Tu piel (1991)
Mujer de seda (1993)
Tumbalero (1995)
Menudo es el Fary! (1996)
Calle Calvario (1999)
Sin trampa ni cartón (2000)
Casta y figura (2001)
Ese Fary!! (2002)
¡Que grande eres!: Lo mejor del Fary (2005)
Media verónica (2007)

Carátulas de las casetes y álbumes seleccionados:



 

 








Fuente: biografiasyvidas.com
Fotografía: listas.20minutos.es
Carátulas discos: rateyourmusic.com/todocoleccion.net/yes.fm/analistasdeocio.com