viernes, 4 de febrero de 2022

NIÑO DE OSUNA


Manuel Torres Sánchez, conocido artísticamente como Niño de Osuna, nació el 1 de octubre de 1931 en Osuna (Sevilla/Andalucía). Cantaor



En su familia, su padre y su tío cantaban como aficionados. Recuerda que siendo niño en su pueblo, a petición de la dueña, fue a cantar a la pensión donde se alojaba El Sevillano y terminado su cante éste le dio 5 duros. También, con apenas 12 años se desplaza a Puente Genil en donde precisamente coincide y alterna en el cante con el también chiquillo entonces, Antonio Fernández Díaz "Fosforito". Con 14 o 15 años se fue a Málaga, a buscarse la vida. Allí conoció a un guitarrista, que lo llevó a la venta "Los Platillos" y allí empezó ganarse la vida como cantaor. Después de la guerra, la época de los cafés cantantes había pasado, pero había ambiente en las reuniones de cuartillo y era casi la única forma de vivir del flamenco. Un chófer le animó a trasladarse a Granada, llegó con 17 años para no irse jamás, vino con Pablo el de Écija y la primera noche ya recuerda haber ganado dinero con su cante. Así, comienza en la forma en que solían hacerlo los flamencos de la época, acudiendo a las fiestas. Se reunían en la plaza Gamboa y se desplazaban a la "Venta del Álamo, donde también iban el resto de los flamencos y los que querían fiesta. También a la "Venta Zorayda", que cerraron poco después, y a "La Mosca". Estuvo contratado en los "Jardines Alberto", de Granada, junto a Pepe Albaicín. Conoció a Antonio "El de la Calzá", de cuyo fandango, tiene la mejor versión que se ha grabado hasta la fecha. En aquel entonces, se acompañaba de los tocaores, Juan "El Ovejilla", Miguel "El Santo”, Pepe "El Tranca" o Pepe Amaya, guitarras que compartía en no pocas ocasiones con los veteranos cantaores, Manuel Celestino Cobos "Cobitos" y "Juanillo el Gitano" de los que a su vez aprendía y también disfrutaba escuchándolos.

Más tarde, marcha a Madrid requerido por "Gitanillo de Triana" para que le cante a su suegra "Pastora Imperio" así como a Matilde Coral y Rafael "El Negro", coincidiendo en "Torres Bermejas" con Roque Montoya "Jarrito" y con los también granadinos Juan Carmona "Habichuela" y Juan Fajardo Maya "Marote". Al cabo de un año regresa al Sacromonte, según afirma porque se acordaba de sus niños que entonces los tenía pequeños. En Granada, Manolo continúa cantando en fiestas , reuniones y durante años en las salas del "Rey Chico" y "Neptuno" y en el Tablao "Reina Mora". También cantaba en su cueva del Sacromonte, "La Bulería" donde iban a escucharlo. Por último en la época más reciente interviene acudiendo a cuantas peñas, actos y festivales se le invita.


El sello personal que imprime su brillantísima y caracterizada voz, especialmente dotada para el flamenco, unido a la seriedad y rigor con que ejecuta los cantes y su enorme calidad no solo artística sino también humana, le han hecho granjearse la amistad, el respeto y la admiración de cuantos le conocen y sobre todo de los flamencos y de la afición. El homenaje que por su delicado estado de salud, le rindió la "Peña Flamenca de La Platería" el 27 de febrero de 2003 constituyó todo un éxito resultando pequeño el Teatro Isabel la Católica de Granada para albergar a cuantos a él se sumaron, dándose cita; Instituciones, Federación Provincial de Peñas, peñas locales y foráneas, artistas y en general todo el flamenco y su afición, siendo testimonio del cariño que le profesan no solo los flamencos sino en general, los granadinos que como antes se dice lo tienen como suyo. Niño de Osuna, de haberse atrevido a viajar y a salir con mayor frecuencia, es más que probable que se habría erigido en una de las grandes figuras cantaoras de siempre. En la peña "La Platería" actuó innumerables veces. Manuel Torres Sánchez falleció en Granada a la edad de 82 años el 18 de septiembre de 2014.


Fuente: elartedevivirelflamenco.com
Fotografía: Recorte de la carpeta del disco "Cante flamenco/vol.1"
Carátulas discos: a45rpm.com