martes, 31 de mayo de 2022

LA SUSI



Susana Amador Santiago conocida artísticamente como Susi o La Susi, nació el año 1955 en Alicante. Cantaora y bailaora gitana.


Se crió en una familia numerosa llena de artistas, su padre, José María Amador, tocaba la guitarra en casa. Con catorce años se fue a Madrid junto a su hermano Joaquín, guitarrista y marido de la gran bailaora Manuela Carrasco, a buscarse la vida. En las legendarias Cuevas de Nemesio empezó como bailaora en un derroche infinito de belleza y bravura. ¡Cómo bailaba por soleá!. A los pocos días todos los flamencos de postín y la torería habían ido a ver a esa guapa gitanita de Alicante que bailaba "pa perder el sentío". Apenas un mes estuvo allí, rápidamente pasó a Villa Rosa y de ahí y sin interrupción a Torres Bermejas, Las Brujas, Los Canasteros..., famosos tablaos de la época donde un buen día se arrancó a cantar y desde entonces no la dejaron volver a bailar. Una de aquellas interminables noches en Las Brujas, Paco de Lucía le propuso grabar y lo hizo. Su primer álbum fue producido por el padre de Paco, también productor de Camarón de la Isla. Tenía tan solo diecisiete años. Desde entonces no paró de cantar en todos los escenarios posibles y comenzó una extensa carrera discográfica como cantaora.

DISCOGRAFÍA seleccionada,
EP's y SINGLES:




Carátulas del resto de ÁLBUMES seleccionados:






Fuente: juntadeandalucia.es
Fotografía: discogs.com
Carátulas discos: discogs.com


domingo, 29 de mayo de 2022

JOSÉ MERCÉ


José Soto Soto, conocido en el mundo artístico como José Mercé, nació el 19 de abril de 1955 en el barrio de Santiago de Jerez de la Frontera (Cádiz). Cantaor español de flamenco. 


Bisnieto de Paco Luz y sobrino de Manuel Soto "Sordera", tras cantar de niño en la "Escolanía de la Basílica de La Merced" de su ciudad (de ahí le viene el nombre artístico), a los 13 años llegó a Madrid para grabar su primer disco, acompañado por las guitarras de Luis Habichuela y Enrique de Melchor. En la capital cantó en el tablao "Torres Bermejas" y después en la compañía de Antonio Gades, participando en 1981 en la película "Bodas de sangre", de Carlos Saura. Más tarde colaboró con el Ballet Nacional, ganó el "Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba" en 1986 y volvió a trabajar con Saura en la película "Flamenco" en 1995.

A lo largo de su carrera, José Mercé ha grabado casi 20 álbumes, desde su debut en 1968 con Cultura jonda 14: Bandera de Andalucía. Años más tarde llegaron trabajos importantes como los álbumes Verde junco (1985) junto a Tomatito y Enrique de Melchor, Caminos reales del cante (1987), Hondas raíces (1991) y Desnudando el alma (1994). En 1998 comenzó su salto a la popularidad con el álbum Del amanecer, producido por Vicente Amigo y que, según el flamencólogo José Manuel Gamboa, "convirtió a José Mercé en un artista de masas, colocándolo a la cabeza de la movida jonda". 



Después el éxito aumentó con los álbumes titulados, Aire (2000) que alcanzó el Doble Platino, Lío y la antología Quebrando el aire 1977-1994 del 2002, Confí de fuá (2004), Lo que no se da y el recopilatorio Lo mejor de José Mercé en 2006, y un Grandes éxitos (2007). De estos discos, José Mercé ha vendido más de 600.000 ejemplares en la última década, convirtiéndose en el mayor fenómeno que ha dado el flamenco en los últimos tiempos.


A lo largo de su carrera, José Mercé ha mantenido la esencia pura del cante y la ha mezclado con versiones de Manu Chao ("Clandestino"), Luis Eduardo Aute ("Al alba"), Víctor Jara ("Te recuerdo Amanda"), Louis Armstrong ("Qué bonito es vivir"), Pablo Milanés ("El breve espacio en que no está") o los Pop Tops ("Mammy blue"). 

Todo manteniendo esa profundidad que hizo decir un día al crítico y flamencólogo Manuel Ríos Ruiz: “La consolidación de José Mercé como nueva figura del cante significa para Jerez de la Frontera la continuidad del milagro jondo”. El 27 de abril de 2010 y tras recibir días antes la Medalla de Andalucía, el cantaor jerezano publicó el álbum Ruido. Posteriormente y en 2012 puso a la venta el  álbum titulado Mi única llave (2012). Después de unos años sin nuevos lanzamientos el 26 de mayo de 2017 se publicó el álbum Doy la cara, y el año 2018 el álbum acompañado a la guitarra por Tomatito, titulado De verdad.

Carátulas del resto de ÁLBUMES:




Fuente: lahiguera.net
Fotografía: pinterest.com
Carátulas discos: discogs.com/lastfm.es/yes.fm/los40.com/deflamenco.com/todocoleccion.net

viernes, 27 de mayo de 2022

CARLOS CANO




José Carlos Cano Fernández, conocido con el nombre artístico de Carlos Cano, nació el 28 de enero de 1946 en Granada y falleció el 19 de diciembre de 2000. Cantautor y poeta español que recuperó estilos tradicionales andaluces como la copla. Hizo famosas, entre otras, las canciones María la portuguesa y La murga de los currelantes.

En su juventud emigró a Suiza y Alemania para trabajar, como tantos miles de andaluces, y aquella experiencia le marcó profundamente en su obra posterior, en temas como El Salustiano, donde cantó la miseria y la tristeza de dejar la tierra querida por los grises paisajes industriales de la Europa rica. Cano empieza a componer con voz y guitarra, y sus primera época, la de la transición, es marcadamente política. Sus canciones se unen a la reivindicación de una España democrática y el resurgimiento de una identidad andaluza, “una manera de vivir, más que una forma de ser”, definida en sus palabras. En los años ochenta gira hacia un intimismo sobre el que pivotan discos como “Si estuvieran abiertas todas las puertas”, “De la luna y el sol” o “A través de las sombras”, y amplia su estilos incluyendo tangos, boleros, rumbas y otras composiciones musicalmente muy cuidadas, como la magnífica “El rey Al-Mutamid le dice adiós a Sevilla”, de influencia árabe y cuya letra está tomada de los propios versos de Al-Mutamid, el rey poeta.

Tras los álbumes Cuaderno de coplas (1985) y Quédate con la copla (1987), Cano reivindica el valor popular de la copla como canción popular andaluza, cuyo uso por parte del franquismo le había supuesto el desprecio de la modernidad. Fue el primero en reivindicarla y muchos otros cantantes de hoy, como Martirio o Pasión Vega, han conseguido mantener el estandarte y volver a colocar a la copla en su sitio, dentro de la modernidad. En palabras de Carlos Cano: «La canción española no es ni canción ni española, es copla y andaluza».


En los 1998 música los poemas de Diván del Tamarit, de Federico García Lorca, con quien ya se había atrevido en varias ocasiones, con la colaboración de Leo Brouwer, Orquesta Filarmónica de Londres, Curro Romero, Orfeón Donostiarra, Paco Ibáñez, Santiago Auserón y Marina Rossell. Una gran obra. La versatilidad como compositor de Carlos Cano, capaz de componer preciosas cuecas, tangos, rumbas, sambas, nanas, coplas… con sólo voz y guitarra o con orquesta, alegres murgas carnavaleras y preciosos temas intimistas, unida a la calidad y emotividad de sus textos hacen de este artista un ser único en el panorama musical español.


Otros éxitos de Carlos Cano en discos singles, fueron los temas: El último bolero (1980), La rumba del Pai-Pai (1981), Canción de los marineros (1982), Tango de las madres locas (1983), Habaneras de Cádiz (1985), Las murgas de Emilio El Moro (1985), Luna de abril (1988) o Cántame un pasodoble (1990). En 1995 sufrió una disección de aorta que fue intervenida en la clínica neoyorquina Monte Sinaí. Tras el incidente comentaría «He vuelto a nacer en Nueva York, provincia de Granada». Su último trabajo fue un álbum grabado con un coro de niños cubanos titulado Así cantan los niños cubanos. Tras una tensa espera de tres semanas, el 19 de diciembre de 2000 una repetición de su problema aórtico acabó con su vida. En 2001 fue nombrado a título póstumo "Hijo Predilecto de Andalucía".


DISCOGRAFÍA seleccionada, 
ÁLBUMES

A duras penas (1975)
A la luz de los cantares (1976)
Crónicas granadinas (1978)
De la luna y el sol (1980)
El gallo de Morón (1981)
Si estuvieran abiertas todas las puertas (1983)
Cuaderno de coplas (1985)
A través del olvido (1986)
Quédate con la copla (1987)
Luna de abril (1988)
Ritmo de vida (1989)
En directo (1990)
Mestizo (1992)
Forma de ser (1994)
Algo especial (1995)
El color de la vida (1996)
Diván del Tamarit (1998)
La copla, memoria sentimental (1999)
De lo perdido y otras coplas (2000)
Mis 30 grandes canciones (2001)
Que naveguen los sueños (2001)
Así cantan los niños cubanos (2002)
Grandes éxitos (2005)

Carátulas de los álbumes seleccionados:






















Fuente: carloscano.es/lastfm.es
Fotografía: granadadigital.es
Carátulas discos: lastfm.es/a45rpm.com

miércoles, 25 de mayo de 2022

ANTONIO MAIRENA


Antonio Cruz García, conocido artísticamente como Antonio Mairena, nació el 7 de septiembre de 1909 en Mairena del Alcor (Sevilla).Cantaor gitano.


Con tiempo, dedicación y paciencia, recuperó estilos que se habían perdido y los resituó en el panorama del flamenco contemporáneo, adaptándolos en algunos casos a los nuevos tiempos. Por este motivo fue acusado de imponer una excesiva rigidez al cante, que estaba ganando mayor libertad gracias a figuras como Camarón de la Isla y Paco de Lucía. Sin embargo, su labor le valió el galardón más importante para un artista flamenco, la Llave de Oro del Cante, en 1962. Su voluntad conservacionista le llevó a escribir, en colaboración con R. Molina, "Mundo y formas del cante flamenco" (1963) y en 1967, "Confesiones de Antonio Mairena". En 1966 grabó su obra cumbre, La gran historia del cante gitano andaluz, en la que interpretaba tipos distintos de seguidillas y soleares.


Mairena perteneció a una familia gitana asentada en Mairena del Alcor desde tiempos de Carlos III, y desde niño tuvo oportunidad de desarrollar sus extraordinarias cualidades artísticas. Frecuentaba ya de pequeño las fiestas gitanas a las que acudía con su padre, también gran aficionado al flamenco (aunque no era cantaor). Sus maestros fueron Joaquín el de la Paula y Manuel Torre; este último dijo de él, al morir en 1933, que Mairena era el único capaz de sucederle, pues había aprendido sus enseñanzas y las había llevado a la perfección. Comenzó cantando con el nombre de "El Niño de Rafael", y luego usó el de "Niño de Mairena", hasta que se consolidó el de Antonio Mairena por el que hoy es recordado. Desde el principio se interesó por la restauración de los cantes más viejos, como las tonás o las livianas. En ese gusto basó toda su estética, que le llevó a un perfeccionismo absoluto a la hora de interpretar cualquier cante. Esa actitud le relegó del mundo del éxito: no participó en los espectáculos de Ópera Flamenca y tuvo por tanto que esperar a la etapa de revalorización para ser apreciado.


Mairena distinguió entre cante gitano andaluz y flamenco. Pensaba que los gitanos hacían lo primero y que él estaba en esa línea siguiendo los pasos de Manuel Torre. El flamenco lo harían cantaores como Antonio Chacón y todos los fandangueros de la Ópera Flamenca. Nunca se había sentido a gusto en su trayectoria como cantaor dentro de compañías de baile; ganó mucho dinero, sobre todo con Antonio, el bailarín (hasta cinco mil pesetas diarias en los años cincuenta), y esto le satisfizo, pero él decía que la colaboración no es del todo aconsejable para el cante gitano andaluz, porque no podía cantar lo que él quería, sino que tenía que supeditarse al baile, lo que significaba cantar aires rápidos llenos de potencia en detrimento de la exquisitez y la intimidad de la soleá o la seguiriya, donde podía surgir el duende, que él denominaba "Razón incorpórea". Sólo quiso cantar para el baile de Carmen Amaya y no lo pudo hacer a gusto. Primero la Guerra Civil y luego problemas familiares de la bailaora en la posguerra limitaron su colaboración a algo más de dos meses en total. En sus Confesiones señaló: "Carmen era una genial bailaora que se entusiasmaba y bailaba fabulosamente cuando yo le cantaba".


Lo cierto es que Mairena creó una escuela, que él mismo denominó mairenismo, caracterizada por la búsqueda de la forma más pura y ruda de interpretar los cantes. Con frecuencia pasó años estudiando algún cante hasta desentrañar su forma original y reconstruirlo como debía haber sido. Sin él, muchos de los estilos y formas de cante que hoy permanecen se habrían perdido. Pensaba que el cante estaba hecho, tal y como confesó en una entrevista: "El cante puede desarrollarse; ha llegado a un grado de desarrollo, pero lo que yo no puedo es crear cante." Uno de los acontecimientos más importantes en la biografía de Antonio Mairena, y uno de los más comentados, fue la convocatoria en 1962 del III Concurso de Córdoba, evento de gran importancia en el mundo del flamenco. En aquella tercera edición, celebrada los días 19 y 20 de mayo, el concurso de Córdoba premió a Antonio Mairena con la Tercera Llave de Oro del Cante. El concurso lanzó a Mairena y le dio a conocer masivamente en España, a pesar de que el cantaor ya había ganado algún premio local y era más famoso fuera que en España, debido a su participación como cantante en la compañía de baile de Antonio o, previamente, en las de Pilar López, Pastora Imperio, Carmen Amaya o la de Teresa y Luisillo.



Antonio Mairena tenía cincuenta y dos años cuando ganó en Córdoba. Dicen algunos cantaores que el premio, si no amañado, estuvo preparado: todo el jurado votó de forma unánime a su favor. En el jurado estuvieron presentes Ricardo Molina, Anselmo González Climent, Aurelio Sellés, Juan Talega, Francisco Salinas y compositores clásicos tan importantes como José Muñoz Molleda y Mauricio Ohana. Cuentan las crónicas que Antonio Mairena cantó divinamente, pero que no fue el más aplaudido. El jurado, en el acta correspondiente, dejó claro que se concedía el galardón a Antonio Mairena tanto por la pureza de su cante como por su historial artístico, de conformidad con las bases establecidas para el concurso. El premio se lo entregó Antonio Ruiz Soler, el bailarín, que en esos momentos estaba actuando por la ciudad. Discográficamente hablando su legado es muy importante, aunque llegó algo tarde: las primeras placas de Mairena se grabaron en 1941, cuando el cantaor tenía ya treinta y dos años. Tenía preparado un repertorio puro, pero al llegar al estudio de La Voz de Su Amo de Barcelona le dijeron que tenía que hacer cuatro fandangos y cuatro cuplés. Pasó un calvario notable junto al guitarrista Esteban Sanlúcar, así que no le quedaron más ganas de repetir la experiencia y decidió volver a sus cantes para pequeños círculos en ventas y colmaos.


La siguiente sesión se retrasó hasta 1950. Volvió a grabar ocho temas, esta vez para la Columbia de Madrid, con Paco Aguilera de guitarrista. El repertorio también tuvo fandangos, pero además bulerías, alegrías, soleares y una seguiriya. Todavía grabó dos sesiones más en esta década: una en Tánger con soleá y fandango, y otra en Londres, en 1954, con Manuel Morao a la guitarra. Ambas tuvieron una edición limitadísima, hasta que en 1992 la Junta de Andalucía las recogió digitalmente en los dieciséis volúmenes de sus Grabaciones Completas. Los cantes de Londres los volvió a grabar en Madrid para la Columbia española en 1958, con Paco Aguilera y Moraíto Chico de guitarristas. Ese disco fue su primer larga duración español y se tituló Cantes de Antonio Mairena. Mairena afirmó que no había grabado más porque su cante no era de los momentos que le tocó vivir, pero su fama fue extendiéndose gracias a sus actuaciones con Antonio por todo el mundo. Tan parca discografía se vio compensada con las magníficas grabaciones realizadas a partir de 1963. Ese año vieron la luz tres discos, de cuatro canciones cada uno, titulados Noches de la Alameda, Duendes del Cante de Triana y Tangos de Andalucía. En los tres estuvo Melchor de Marchena a la guitarra. Ese mismo año participó en el Primer Gazpacho de Morón dedicado a la memoria de Silverio.


Tras su actuación, se planteó plasmar en disco su cante más puro, y así grabó en 1964 La Llave de Oro del Cante y, un año después, Cien años de Cante Gitano. El paso definitivo, discográficamente hablando, lo dio Mairena en 1966 al editar los excepcionales tres volúmenes titulados La gran historia del cante gitano andaluz para la Columbia española, con texto explicativo de Ricardo Molina. En este estuche, Mairena se atrevió con treinta soleares diferentes y diecinueve seguiriyas. El "mairenismo" estaba más que servido, y no fueron sólo sus hermanos Curro y Manuel Mairena sus más directos seguidores. También ese año dio a conocer su particular Antología del Cante flamenco y gitano para Columbia-España donde entre otros y tras tres años de preparación grabó a Aurelio de Cádiz, Juan Talega, José Salazar, Pepita Caballero, Rosalía de Triana, Pepe Torre, la Piriñaca de Jerez y la Perla de Triana, junto a los guitarristas Melchor de Marchena, Morao de Jerez y Antonio Arena. En 1969 se editaron nada menos que cuatro discos suyos de larga duración, todos para RCA: Honores a la Niña de los Peines, Mis recuerdos de Manuel Torre, La fragua de los Mairena y Saetas de Antonio Mairena.


En septiembre de 1975, cuando Antonio se retiró de las actuaciones por problemas de salud, su pueblo, Mairena de Alcor, le dedicó la decimocuarta edición del festival que lleva su nombre. Allí estuvieron Curro y Manuel, pero también Nano de Jerez, el Poeta de Alcalá y la guitarra de Melchor de Marchena. El "mairenismo" se plasmaba así en una actitud de ortodoxia frente a la pureza de los cantes. Luis Caballero y más recientemente el primer Lebrijano o José Menese han sido sus más notables abanderados. En los años setenta, Mairena grabó una serie de discos muy interesantes; dos para Ariola, de estilo muy puro: Antonio Mairena y Cante de Jerez y Cantes festeros, ambos de 1972. Con Phillips realizó el año siguiente Cantes de Cádiz y los puertos, y más tarde "Triana, raíz de cante". Para Zafiro hizo antes de retirarse de los escenarios Esquema histórico del cante por seguiriyas y soleares. Sin contar sus colaboraciones en obras colectivas, se debe citar su labor de productor y descubridor de algunos cantaores, como Juan Talega.


Mairena es una de las personalidades más relevantes de la historia del flamenco y tal vez la más importante de la segunda mitad del siglo XX. Destacó no sólo como uno de los más grandes y completos cantaores, sino también como investigador y divulgador de este arte, tal y como muestran los artículos, conferencias y ensayos que quedaron compilados en sus libros Mundo y formas del cante flamenco (en colaboración con el poeta y flamencólogo Ricardo Molina) y "Las confesiones de Antonio Mairena" (edición de Alberto García Ulecia). Esta faceta académica le distinguió toda su vida del resto de los cantaores e hizo de él un personaje peculiar en el mundo del flamenco. Cantó también en la película "Duende y misterio del flamenco". Merecedor de los más distinguidos honores que haya recibido jamás un artista flamenco, destacan entre éstos el título de Director Honorario de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos Andaluces de Jerez de la Frontera (1959) y la Medalla de Oro de las Bellas Artes (1983). Antonio Mairena falleció en Sevilla el 5 de septiembre de 1983 a la edad de 73 años y cuando faltaban  dos días para su 74 cumpleaños.

DISCOGRAFÍA seleccionada,
EP's y SINGLES:
Para verlos pinchar el siguiente enlace Antonio Mairena

Carátulas del resto de ÁLBUMES seleccionados:























Fuente: biografiasyvidas.com
Fotografía: arteflamenco.es
Carátulas discos: discogs.com/amazon.com y Compañías discográficas.