ESTRELLITA CASTRO

Estrella Castro Navarrete, conocida artísticamente como Estrellita Castro, nació en Sevilla el 26 de junio de 1908. Cantante de coplas y actriz de cine. 

Fue una de las voces más populares de la canción folclórica española durante varias décadas. Consolidó su fama a partir de los años treinta del siglo XX, con un rostro de singular belleza en el que destacaba siempre un caracolillo de cabello sobre la frente. Nacida en el seno de una familia numerosa, desde muy pequeña se vio obligada a afrontar los problemas diarios con los que la familia se encontraba. Su gracia y desparpajo, así como su llamativa voz, hicieron que creciera muy deprisa y, con apenas doce años, ya cantaba en diversos escenarios sevillanos, desde los cuales alcanzó la fama que la llevaría a recorrer otras muchas ciudades españolas y sudamericanas. Su éxito fue arrollador, y supuso un gran alivio para la economía familiar. Fueron los años en los que Mi jaca (y, sobre todo, el estribillo “Mi jaca, galopa y corta el viento cuanto pasa por El Puerto, caminito de Jeré…”) comenzó a consolidarse como una de las canciones más populares del universo folclórico.

El cine la reclamó muy pronto; no podía dejar pasar la oportunidad de aprovechar su éxito en el escenario. Primero fue el cortometraje Mi patio andaluz (1933), con el que pudo ser apreciada en buena parte de los cines españoles y se convirtió todavía más en un mito de la canción española. Después entró de lleno en los largometrajes, dramas costumbristas ambientados en marcos y referentes taurinos (Rosario la cortijera, 1935; de León Artola), que se ceñían mucho a sus interpretaciones y a las de otros cantantes y guitarristas que la acompañaban. La Guerra Civil obligó a Estrellita, tras un periplo cubano, y al igual que a otros actores y directores, a marchar a Berlín, en donde rodó algunas películas en los estudios UFA, de la mano de Benito Perojo. 

En 1938 intervino en El Barbero de Sevilla, en donde interpretó, entre otras, Mi Tarara, que llegó a hacerse muy popular. Suspiros de España fue otra notable aportación, en la que destacaba un famoso pasodoble: “Quiso Dios, con su poder, fundir, cual rayito de sol, y hacer con ello una mujer. Y al cumplir su voluntad, en un jardín de España nací, como la flor en el rosal…”; en ambas películas contó con Miguel Ligero como compañero de reparto. Por último, otro hito en la carrera de la Castro en Alemania fue Mariquilla Terremoto, al lado de Antonio Vico, una historia de los hermanos Álvarez Quintero con buenas dosis cómicas que Estrellita supo proyectar en la pantalla. Tras su periplo alemán, se desplazó con el equipo a Roma para rodar Los hijos de la noche (1939), una historia triste, bien narrada por Perojo, y con un reparto en el que se reunían buena parte de los rostros del cine español del momento. 

Cuando finalizó la contienda española, las películas de Estrellita comenzaron a llegar a las pantallas nacionales y fueron muy bien recibidas por el público. Sin embargo, la cantante nunca abandonó sus actuaciones en directo, y supo compaginar a lo largo de su vida ambas facetas (cine y directo) con gran acierto y éxito. Continuó interpretando para el cine algunos papeles que favorecían su lucimiento. A destacar, La maja del capote (1943), de Fernando Delgado, una historia centrada en el ambiente goyesco, y sus posteriores y esporádicas colaboraciones en películas de Carmen Sevilla, Sara Montiel y Lola Flores. Desde mediados de los años cuarenta, Estrellita decidió volcarse más en su trabajo como cantante, y se lució en un buen repertorio de espectáculos que la consolidaron como uno de los mitos de la canción folclórica española. Estrellita Castro falleció en Madrid el 10 de julio de 1983 a los 75 años de edad y en una precaria situación económica.

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Fuente: mcnbiografias.com
Fotografía: magazinepasion.com
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